En nuestro día a día, necesitamos el movimiento para casi todo: en el trabajo, la casa, los estudios… o simplemente para llevar en brazos a un niño o correr por un parque. Todas estas rutinas diarias suceden en el plano subconsciente, sin darnos cuenta cuando nuestro cuerpo crea tensiones. 

El yoga tonifica nuestra columna vertebral, que conecta los nervios con diferentes órganos y con el sistema cerebral. También aumenta la flexibilidad al favorecer las células que se unen a la fibra muscular, y mejora nuestra postura diaria con la realineación de nuestra espalda.

Uno de los motivos de los dolores de espalda es la falta de elasticidad en esa zona. Con el yoga recuperamos esa elasticidad. También la falta de musculatura puede causar dolores en la espalda, lo que requiere de ejercicios físicos específicos que creen musculatura en esa zona. Eso nos ayudará a recuperar la fuerza, pues solamente con el yoga no alcanzaría para crear musculatura.

La columna vertebral va desde la base del cráneo hasta la pelvis, y se compone de 33 huesos distintos llamados vértebras, que rodean y protegen la médula espinal. Las vértebras se unen mediante fuertes ligamentos y tienen discos flexibles, llamados intervertebrales, colocados entre ellas para actuar como amortiguadores.

La columna se divide en seis zonas: 

-Las vértebras

-La región cervical

-La región torácica

-La región lumbar

-La región sacro

-El cóccix

Fuente: Stanmore, Tia. Spine Work, p. 18 y 19, (España: Editec, 2003). 

El sistema esquelético-muscular está formado por la unión de los huesos, las articulaciones y los músculos, constituyendo en conjunto el elemento de sostén, protección y movimiento del cuerpo humano, con características anatómicas adaptadas a las funciones que desempeña.

El músculo esquelético es el protagonista principal que genera el movimiento humano, por eso es de vital importancia durante el ejercicio, el entrenamiento y las actividades deportivas.

¿Cómo cuidar la columna? 

Ejercicio físico:

El ejercicio físico ayuda a:

-Distribuir nutrientes en los discos espinales y tejidos blandos.

-Reducir la inflamación y acelerar el proceso de curación.

-Mantener los músculos, ligamentos y articulaciones saludables.

Posición sentados: 

-La columna tiene una serie de curvas naturales, y si la postura cuando se está sentado no soporta estos arcos, con el tiempo puede dañar el centro nervioso espinal.

-Permanecer sentado durante largos periodos de tiempo aumenta la carga sobre los discos espinales en un 40%, lo que puede hacer que con el tiempo generen dolor o se hernien, provocando inflamación o compresión del nervio espinal.

-Para minimizar esos daños, se recomienda ajustar la silla y el escritorio para alinear la columna vertebral. 

-Es recomendable alternar entre trabajar en un escritorio de pie y sentarse cuando sea necesario. También es importante hacer una pausa para estirarse y caminar cada hora. 

Caminatas: 

Salir a dar un paseo es útil para:

-Fortalecer los músculos centrales que mantienen el cuerpo erguido.

-Nutrir los tejidos blandos de la columna con los nutrientes necesarios.

-Aumentar la flexibilidad de la columna.

-Mejorar el equilibrio.

-Fortalecer la estructura ósea.

Terapia de calor:

-La aplicación de calor a los músculos alrededor de la columna aumenta el flujo sanguíneo, lo que a su vez aporta nutrientes curativos a los músculos.

-Pueden probarse parches térmicos que se adhieren a la espalda y brindan un nivel bajo de calor durante varias horas. Algunos pueden contener un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) llamado diclofenaco que ayuda a la desinflamación. 

Posición de la almohada:

-Si se duerme de lado, hay que asegurarse de que el cuello y la cabeza estén bien colocados sobre la almohada. También puede colocarse una almohada entre las rodillas para aliviar la presión de la parte inferior de la columna.

-Si se duerme boca arriba, hay que usar una almohada de grosor medio para que el cuello no quede demasiado alto. Además, hay que colocar una almohada debajo de las rodillas para ayudar a mantener la curvatura normal de la espalda baja.

Una dieta saludable:

-Es preferible la ingesta de verduras, frutas, carnes orgánicas, cereales integrales, nueces y legumbres, que son ricos en antioxidantes y agentes antiinflamatorios.

-Los alimentos con alto contenido de calcio y otros nutrientes y vitaminas, como la avena, pueden ayudar a prevenir problemas de la columna vertebral como la osteoporosis y la osteoartritis.

Piscina:

-Flotar en el agua ayuda a sostener la columna vertebral y la relaja. 

-El agua tibia alivia las articulaciones.

Masajes:

-Mejoran la circulación sanguínea.

-Aumentan los niveles de endorfinas: los químicos naturales del cuerpo que estimulan sus emociones de bienestar.

Fuente: Veritas health LLC, Spine health, 1999-2021 (https://www.spine-health.com/blog/11-ways-indulge-your-spine). 

Fuente: Imagen de Alineación del atlas, octubre 26, 2018.  (https://www.atlasvital.es/alineacion-del-atlas-que-debes-saber/)